De camino al despacho

-La verdad es que lo he pensado, Daisuke y creo que antes de reforzar mi elemento deberemos fortalecer tus habilidades.- dijo serio- Viajaremos a La Villa Oculta de la Hierba y en mi escondite haremos un entrenamiento intensivo muy intenso. Y yo sí conozco tus elementos, con el sharingan puedo sentir tu chakra y cada combinación tiene un color e impresión diferente.-

Tras ésto, el buitre fue aterrizando cerca de la oficina del Kazekage al que más le valía estar presente y sin sorpresitas. A medida que andaba, Ryushin empezó a hacer sellos. "Kuchiyose no jutsu, Kazoku Karasu". Éste invocó a la Familia de Cuervos, un grupo de cuervos que asesinaban al paso. Sobre Ryu se posó Karasu Taicho que le preguntó qué necesitaba y éste le dijo: "Encárgate de los ANBU que hay vigilándonos, no matéis a ninguno, solo vigiladlos e inmovilizadlos." Karasu Taicho asintió y desapareció entre los cuervos sedientos de sangre.

-Ésto nos dará algo de tiempo para hablar con el Kazekage, ahora es tu turno, ábrete paso por los guardias y llévame hasta su oficina, si hay algún importor, lo mataremos.-

Ryushin mostró una sonrisa vacilante al ver a los perros parlantes. Estaba extrañado y a la vez asombrado. <<Daisuke se debería haber guardado ese as para uno de sus combates>>, pensaba. Ryu se fue quitando su mochila muy despacio, viendo como el perro Zeiken la seguía con la mirada, cuando se la quitó la lanzó lejos y vio como el perro se lanzaba rabioso hacia ella.

-¿No sé qué es más raro, si mis pájaros o tus perros?- exclamó.- Bueno, creo que es hora de largarnos.- dijo mientras hincaba su talón en el costado del perro, tal y como la espuela de un hombre y su caballo en el salvaje Oeste.- "Nick, nick, arre".- río.- Daisuke, te pedí que te encargaras de los guardias, no de nuestra comodidad y el maltrato animal.-

Varios ninjas aparecieron al mismo tiempo delante de Ryushin. Y entonces, ante la lenta reacción de su compañero, éste sacó un pergamino de invocación que desenrolló en el aire al mismo tiempo que hacía sellos con la otra mano, y aparecían cuervos del pergamino y se ponía la mano en la boca y se hinchaba su peso.

-¡Katon, Karasu Endan!-

Las llamas que aparecieron de los labios de Ryushin incendiaron a los cuervos que atacaron a los ninjas que aparecieron y que fueron derribados de un golpe. No murieron, pero sí se los quitaron de encima.

-¡Sigamos!- gritó.- Dentro del despacho del Kazekage se trama algo que no quieren que sepamos y no me voy a quedar con la curiosidad, ni tú tampoco.-
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No sé si es posible el jutsu, pero si puedo invocar a los cuervos y soy elemento fuego, creo que es posible.

Spoiler:

Ryushin estaba impaciente, la oficina del Kazekage era enorme y hasta llegar a su habitación, contando con los ninjas que les intentarían parar, serían varios minutos e incluso una hora. Ryu cabalgaba sobre un perro descomunal parlante, muy serio y sin mediar palabra en ningún momento desde que se había encargado de los ninjas que les habían interrumpido.

-Ése Kazekage no es más que un cobarde, no aparece, y quizás ni exista, pero si existe y no acude a la llamada de sus aliados y aldeanos heridos, es que solo es escoria.- enfureció.- ¿Sí? Pues sabes que, como me cruce con él, pienso matarle. Los Kages son los encargados de preservar la prosperidad de sus aldeas, si hemos entrado y nadie ha sido capaz de pararnos y el sigue sin aparecer, es que no lo merece.- vaciló.-

Ryushin se hacía espectativas negativas sobre el Kazekage, estaba cabreado porque si él no aparecía, ellos podrían cargársela sin problemas, aunque no creía que el Shimazu accediese a hacerlo. Entonces se bajó del perro y le preguntó a Daisuke:

-Diasuke, ¿por dónde está la oficina? ¿hacia qué dirección?- preguntó impaciente.-

Daisuke hizo parar a los chacales. Nos queda poco para llegar, de todas formas, el palacio de Kazekage-sama está muy bien protegido. Yo me encargaré de apartar a los Anbu mientras tú llegas a la oficina, eso sí, no entres a trapo o te tomarán como enemigo. Yo conozco los atajos, te pillaré en segundos. Dijo serio. De momento, os podéis retirar. Los chacales asintieron y desaparecieron en una nube de humo blanco.

Daisuke activó su Kekkekenkai y comenzó a correr en línea recta, en dirección al despacho. Comenzó a sacar pequeños huesos por todo su cuerpo para prevenir. Alzó la mirada a la torre más alta que se podía divisar: la torre del Kazekage. Se sorprendió al ver que efectivamente, alguien estaba allí dentro. Sonrió. Con un Kazekage podía irse de la aldea un tiempo para volver mucho más fuerte sin preocuparse por su estado.

-Muy bien. Iré a hablar con el Kazekage.- confirmó.- Pero no creo que me tome por un aliado.-

Ryushin también activó su sharingan y salió a correr mientras desenvainaba sus dos espadas cortas, "Tanto". Ryushin fue derribando solo con el roce de las hojas de sus espadas a los ninjas que intentaban pararle inútilmente. Ryu pensaba en lo que le dijo Daisuke de que el despacho estaba en línea recta y a medida que continuaba se le ocurrió algo para no tener tantos obstáculos. Ryushin pensó que "aclarando" el camino saldría del las oficinas y llegaría al patio central y de ahí al palacio, así que empezó a hacer sellos y a recitar:

-Katon, Dai Endan.- resonó en el lugar.-

Una gran bola de fuego salió disparada de la boca de Ryushin Uchiha y fue atravesando las paredes y derribando a los ninjas que le estaban esperando. Las oficinas quedaron arrasadas, pero él se quedó más agusto, había soltado toda la ira que podría haber acabado con el Kazekage.

Ryushin empezó a correr en la dirección en la que divisaba los patios y un gran edificio que seguramente sería el palacio. "Llegaré en un instante y me encargaré de terminar mi última misión a las órdenes de Konoha antes de exiliarme por completo".
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Spoiler:

Daisuke divisó esa gran bola de fuego. Por unos instantes se enfadó, pues no quería que Ryushin destruyese su aldea. Realizó sellos y en unos segundos un gran dragón de agua salió a parar el de fuego. Daisuke se paró justo delante de Ryushin y le dijo. Tsk, una cosa es hablar, y otra es causar una destrucción a esa escala. No quiero que destruyas la aldea, ves normal, el o la Kazekage existe, había una persona en su despacho, así que no vamos a tener que destruir nada. El Anbu estaba pensando seriamente en no hacerle caso a Ryushin, pero necesitaba ese poder.

Se giró nuevamente hacia la torre del Kazekage, y le dedicó otras palabras a su compañero. Porfavor, aunque sea urgente no causes destrozos aquí... Daisuke salió otra vez corriendo hacia el palacio del Kazekage. Esperaba que Ryushin le hiciese caso.

Ryushin se estremeció, un dragón de agua proveniente del chakra de Daisuke había frenado el Dai Endan. Eso no le molestó, la escena de la persecución de la bola de fuego y el dragón fue bella, pero efímera. Al ver la indignación de Daisuke se entristeció, y por un momento se le ablandó el corazón, ahora que había encontrado a un compañero fiel y poderoso no lo quería perder.

-Disculpame, Daisuke.- se disculpó.- No era mi intención molestarte, pensé que te importase. ¡Espero que seamos grandes amigos!- dijo mientras le guiñaba el ojo muy convencido.-

Tras disculparse siguió su camino tras de Ryushin. Pensaba que si le seguía, éste acabaría por confiar en él. El camino se preveía largo, había muchos ninjas fuertes que intentarían pararles los pies, a pesar del lazo que compartían Daisuke y Sunagakure no Sato. Ryu pensó que no gastar chakra sería lo indicado para que nadie acabase herido.

Varios ninjas aparecieron delante de Ryushin y Daisuke, ninguno paró de correr. Eran una docena y tras usar su sharingan para analizar la situación, Ryushin lanzó varias agujas que fueron a impactar en el cuerpo de sus enemigos, ninguno murió, gracias a que las agujas solo paralizaron sus cuerpos, como en la vieja acupuntura china. Los dos continuaron sin interrupciones hasta que divisaron el palacio, y Ryushin decidió parar.

-Daisuke, nos vamos a encargar de entrar en el despacho del Kazekage sin alertar a nadie, nadie puede saber que estamos dentro, únicamente el Kazekage, cuando nos reunamos con él. Por eso, usaré mis cuervos para distraer a los guardias mientras entramos. Y mientras haremos clones para que hagan de señuelos.- explicó.- ¡Kage Bunshin no jutsu!-

Un clon de Ryushin apareció y comenzó a enfrentarse a los guardias, Ryushin esperaba que Daisuke hiciese lo mismo mientras empezaba a correr.

-¡Vamos, Daisuke!-
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¡Estamos dentro!

El shinobi asintió. Esperaba que Ryushin no mintiese respecto a lo de la destrucción, aunque de eso estaba convencido. Realizó unos sellos y creó un clon de agua. A su vez, el clon se transformó en un ninja cualquiera, para que no reconociesen a Daisuke. El último moldeós us huesos de tal forma que formasen la llave del candado que les separaba de su destino. Introdujo el hueso en la cerradura, y se deshizo del candado. Ahora estaban dentro.

El Kaguya se dirigió nuevamente a Ryushin. Bueno... ya estamos dentro. No necesitaremos recurrir a la fuerza bruta, sólo a las palabras. Igualmente, yo puede que tenga que hablar de más cosas importantes con él o ella, como líder anbu que soy. Recuerda que sólo me exilio por un tiempo, y luego volveré con nuevos poderes a proteger esta aldea. Dijo abriendo la puerta, y cerrándola tras entrar su compañero.
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Seguiremos en el tema que dijo Zeiki, tras postear nosotros dos esperaremos a Yuzuki, ¿no?.

RYUSHIN: Sí, esperaremos a Yuzuki.