Examen del Jinchúriki del Kyubi

Tenma se despertó temprano en la mañana un rayo de sol que entraba por la ventana le apuntaba directamente a los ojos, al quitarse las frazadas que tenía sobre él y mirar hacía la pared donde tenía escrito: Siempre da lo mejor de ti. Atte. Tu novia pensó: "Hoy es el gran día, daré todo de mi para no decepcionar a mi novia y así comprarle ese regalo que le debo xD. " Se levanto de la cama y se fue a lavar a bañar, al salir se dio cuenta de que su perro tomo su ropa y salió por la ventana, en ese instante Grito: ¡PONKO! regresa hacia acá inmediatamente y sorprendentemente Ponko regreso, a Tenma eso le asombro mucho ya que su perro raras veces obedecía lo que le decía, gracias a esto Tenma se esperando se que este sería un gran día. Luego se vistió, se puso su cinto en la cabeza, y fue a la oficina del hokage. Mientras iba camino a su oficina fue a visitar a su novia Cristina, le conto que iría en busca del Kyubi, Tenma esperaba un rotundo rechazo de su novia por esta misión, pero Cristina Dijo: Si es lo que tú quieres, no te preocupes yo siempre estaré aquí esperándote y cuando llegues te daré un gran banquete. Tenma al oír eso se alegro mucho y se despidió y se fue tranquilo.

Al llegar se sentó y reviso unos papeles mientras los leía llamo a un ANBU y este apareció de inmediato.

- ¿Que sucede Hokage - Sama?- preguntó el ninja oculto.-
- Necesito que le digas a mi asistente que me ausentare indefinidamente por una misión muy importante.- dije serio
- De inmediato, señor.- y mientras lo decía desapareció.-

Al terminar esto Tenma se levanto del asiento y fue hacia su casa a preparar todo para el viaje, mientras caminaba que esta era una misión muy peligrosa y que incluso podría perder la vida en ella, así que mientras caminaba se iba despidiendo de las persona que iba viendo en el camino, luego fue a comer un poco de ramen, mientras comía recordaba su infancia y todo lo que sufrió por culpa de las bromas de los demás niños y luego su pensamiento cambio a un profundo rencor hacia los ninja que mataron a sus seres queridos.
Estos recuerdos lo único que hacían era darle más deseos de concretar su misión, después de comer al menos 3 tazones le pago al vendedor y se fue a su casa a preparar las cosas para la misión.

Al llegara a su casa se sentó a pensar que llevaría para esta importante misión, pero en lo único que pensaba era en el suculento banquete que le daría Cristina, u luego de un rato le dio hambre y fue a un restaurant que quedaba a 3 calles de su casa, al llegar se sentó en la barra y pidió unos dangos y una bebida al terminar de comer no encontraba su cartera al darse cuenta e desespero y comenzó a pensar en donde la habría dejado, después de haber pensado unos 10 minutos se dio cuenta de que al quitarle su ropa a Ponko este se quedo con tu cartera. Al pensar como le haría para recuperarla sin salir del restaurante, luego recordó que tenía un silbato especial para llamarlo, pero este solo serviría después de haber empezado un entrenamiento de perro ninja a Ponko y lamentablemente este entrenamiento no lo había empezado todavía, luego de un rato se dio cuenta de que este silbato er su única esperanza porque en el restaurant estaba prohibido utilizar técnicas ninja, al darse cuenta de esto sopló el silbato y no paso nada, pero después de 5 minutos apareció Ponko corriendo como nunca, al verlo Tenma se fijo bien si es que tenía su cartera y efectivamente la tenía en el hocico, pero lamentablemente este cuando entro en la tienda este empezó a crear un gran desastre (se comió la comida de las personas, empezó a lamerle la cara a le gente y estuvo a punto de orinar en la esquina del restaurant) al ver esto Tenma corrió rápidamente hacia Ponko y logro sujetarlo, luego de un rato logro calmarlo, Tenma dejo el dinero de la cuneta en la barra y se estaba yendo cuando el dueño le pregunto:

Ese perro es suyo? A lo que Tenma respondió: emm…si? Entonces el dueño dijo: Entonces tienes que pagar todo lo que este perro destruyo. Después de esta pequeña conversación y de que Tenma le entregara prácticamente todo su dinero al dueño del Restaurant se pudo ir a su casa cuando ya eran las 3 de la tarde, al llegar reprendió a Ponko y lo mando a su cama por el resto del día.

Tenma después de sentó en un sillón y reviso su cartera y solo encontró un ticket para un tazón de ramen gratis y además había vencido ayer.

Después se levanto y empezó a arreglar las cosas para su misión mientras guardaba las cosas recordó que tenía unos Kunais de 3 puntas que guardaba su padre, Tenma los fue a buscar y los guardo pensando que le serian de gran utilidad en esta misión, luego guardo las demás cosas que llevaría y saco unos ahorros que tenía en una caja fuerte atrás de su cama (cosa que le dolió mucho sacar ya que eran para comprar una cama nueva ya que la que tenia era muy vieja), después iba caminando pero antes de irse a la entrada de Konoha paso a un salón de tatuajes en donde se tatuó el nombre de su novia en japonés en el brazo izquierdo.
Después de hacer esto se dirigió a la entrada de Konoha para empezar su misio, al llegar se registro en el libro para poder salir sin preocupaciones, cuando iba saliendo el ninja que estaba en la puerta le pregunto el porqué de su salida a lo que Tenma respondió: emm…Iré a buscar al Kyubi, entonces el ninja se sorprendió tanto que incluso se cayó, mientras se levantaba se dio cuenta que Tenma ya iba caminando hacia las afueras de la aldea entonces grito: Le deseo la mejor de las suertes Hokage – Sama y ojala que logre concretar su objetivo.

Cuando ya se encontraba en el bosque de las afueras de Konoha se dio cuenta de que ya era muy tarde, asi que decidió hacer un pequeño campamento, primero hizo una fogata y fue a pescar a un rio cercano, saco 4 peces los cueles aso en la fogata, después de comer se acostó en su saco de dormir y se durmió esperando un nuevo día.

(Tenma, respeta los turnos (Tú, yo, tú, yo...))

Durante el tiempo que pasó Tenma en la fogata, comiendo pescado, cosas pasaban en el bosque los pájaros ya no volaban y descansaban en sus nidos. Los pequeños mamíferos, como ratones, ardillas, perros salvajes, gatos, residían en sus madrigueras o acechaban al aviso de nuevas presas. Los cievos descansaban en manada. Los lobos buscaan presas. Los murciélagos salían a la búsqueda de insectos voladores de los que alimentarse. Durante la noche, el bosque cobraba vida.

Cerca de Tenma, un ninja acechaba. Éste estaba camuflado por la oscuridad y el follaje. Observaba detenidamente al shinobi, y por lo visto llevaba un tiempo siguiendo al joven, pero poderoso, Hokage. Lo único que se podía apreciar de éste, era que entre sus ropajes estaba cosida una placa de metal muy característica; una hoja grabada portaba éste objeto que colgaba de las vestiduras del espía. Éste no iba en disposición de atacar al ninja al que observaba, pero tampoco parecía desear ser descubierto por la persona más importante de la aldea.

El ninja era especial. Su habilidad para dominar un cierto tipo de técnicas era majestuoso, sin embargo, no parecía ser un ninja de muchos galardones. Más bien parecía un prodigio y nada más. Su especialidad era el sigilo, la extracción de información y poseía algo muy útil para estos casos. Poseía una barrera de sangre muy especial e instalada en Konoha desde tiempos inmemoriables. Era un shinobi que se comunicaba con unos peculiares insectos llamados kikaichu. Y como era de esperar, era del Clan Aburame.

Su nombre era Shizu Aburame, chunnin de la Villa Oculta de la Hoja. Le había oído decir al Hokage algo sobre el Kyubi, y con la escusa de un entrenamiento, salió por las puertas de la aldea para seguir al Hokage, sin ser descubierto.